La importancia del programa de obra en la fase de construcción
En el mundo de la construcción, la correcta planeación y la ejecución eficiente son factores clave para el éxito de cualquier proyecto. La complejidad de coordinar múltiples equipos, tiempos de entrega reducidos y recursos limitados requiere una metodología que no solo garantice el cumplimiento de los tiempos de entrega y la optimización de los recursos, sino que también permita adaptarse a los cambios suscitados y a la vez minimizar el desperdicio. En Hermosillo hemos adoptado el método Last Planner® System (LPS), logrando transformar nuestra cultura y la manera de gestionar proyectos, aumentando la eficiencia y fomentando la colaboración. Continúa leyendo para conocer más.
¿Qué es el Last Planner® System?
El Last Planner® System (LPS), de acuerdo con el Lean Construction Institute, es una metodología de planeación diseñada para crear un flujo de trabajo predecible entre todas las partes involucradas en un proyecto, asegurando resultados confiables con los recursos necesarios. Su nombre completo, Last Planner® System of Production Control (Sistema de Control de la Producción del Último Planificador), refleja su enfoque en la planificación y control de la producción, especialmente en el sector de la construcción.
El LPS permite identificar y abordar posibles obstáculos proactivamente antes de que estos afecten el flujo de trabajo y los plazos establecidos, lo que facilita un mejor seguimiento, una ejecución más eficiente y menos riesgos potenciales. Este sistema adopta un enfoque holístico, donde todas sus partes son esenciales para la correcta planeación y ejecución de un proyecto bajo los principios Lean. En esencia, cada subcontratista que participa en el proyecto debe de comprometerse en gestionar y cumplir su alcance de trabajo en el tiempo acordado, especificando a detalle qué actividades realizará y asegurando de que se realicen las actividades previas necesarias antes de iniciar una nueva.
Este proceso estructurado no solo aumenta la previsibilidad en el proyecto, sino que también mejora la productividad y fomenta una mayor colaboración y responsabilidad entre los diferentes subcontratistas. Además, cuando surgen imprevistos o situaciones que impiden seguir el plan original, el LPS facilita la búsqueda de rutas alternativas para cumplir con el cronograma del proyecto y los objetivos establecidos, garantizando así una mayor eficiencia y control en la producción.
Beneficios de implementar el Last Planner® System en Hermosillo
En Hermosillo hemos utilizado el Last Planner® System (LPS) en todos nuestros proyectos por más de siete años. A lo largo de este tiempo, nuestra cultura de planeación ha mejorado y hemos visto numerosos beneficios que han transformado la forma en que gestionamos proyectos, así como nos relacionamos con nuestros subcontratistas y nuestros clientes. Continúa leyendo para conocer las principales ventajas del LPS, su impacto en la comunicación, colaboración, seguimiento, eficiencia, adaptabilidad, y más.
Fortalecimiento de la Comunicación y la Colaboración
Uno de los beneficios más notables del LPS es la mejora en la comunicación y colaboración entre todos los participantes del proyecto. Antes de implementar esta metodología, las reuniones de planeación y seguimiento solían solo involucrar a los responsables de nuestra empresa, sin incluir a los representantes de los subcontratistas, lo que generaba una comunicación deficiente y poca coordinación con los equipos responsables de ejecutar las tareas. Esta brecha provocaba retrasos y malentendidos.
Con el LPS, enfatizamos que las reuniones de programación de un proyecto deben ser atendidas por quienes son directamente responsables del trabajo, lo que garantiza que la información se comunique con precisión, mejorando la toma de decisiones e incrementando la productividad del proyecto. Además, todos nuestros proyectos cuentan con un coordinador Lean en sitio, quien desempeña un papel crucial al facilitar estas reuniones, ayudando a los equipos a abordar colaborativamente las restricciones y a resolver problemas antes de que afecten el flujo de trabajo. Este enfoque fomenta un entorno transparente donde todas las voces son escuchadas, lo que permite una mejor coordinación y colaboración entre los equipos.
Mejora en los Tiempos de Entrega de Proyectos y la Confiabilidad de Cumplir los Plazos Acordados
El LPS también ha mejorado significativamente la puntualidad en las fechas de entrega de los proyectos. A través de un cronograma detallado y un seguimiento constante, hemos reducido los retrasos y minimizado el desperdicio de recursos. Esto nos ha permitido cumplir con los hitos críticos y, en la mayoría de los casos, entregar proyectos antes de lo comprometido, creando un gran valor para nuestros clientes.
Esta metodología también nos ayuda a dar un buen seguimiento que permite identificar riesgos y restricciones de manera temprana, permitiéndonos tomar acciones preventivas antes de que interrumpan el progreso del proyecto. Al resolver los problemas potenciales con anticipación, mantenemos un flujo de trabajo constante y garantizamos que el proyecto avance sin interrupciones innecesarias.
Fomento del Sentido de Pertenencia y la Responsabilidad
Más allá de la eficiencia operativa, el LPS ha fomentado un fuerte sentido de pertenencia, colaboración y responsabilidad entre todos los participantes del proyecto, incluidos los subcontratistas. Involucrarse en el proceso de planeación hace que los equipos valoren su aportación y se sientan más comprometidos con el éxito del proyecto. Este enfoque colaborativo promueve la motivación y el compromiso, creando un entorno donde cada hito se celebra como un logro colectivo. Este sentido de pertenencia aumenta la productividad y asegura un alto nivel de compromiso a lo largo de todas las fases del proyecto.
Flexibilidad y Manejo de Cambios de Última Hora
Los proyectos de construcción suelen estar sujetos a cambios de última hora, y el LPS nos proporciona la flexibilidad necesaria para gestionar estos ajustes sin comprometer los plazos de entrega. Una de las principales fortalezas del LPS es su adaptabilidad a las condiciones reales del proyecto. Los subcontratistas están involucrados en la programación del proyecto desde el principio, lo que permite que los cambios se realicen de manera colaborativa y eficiente.
Las reuniones de seguimiento semanales son fundamentales en este proceso. Cuando surgen cambios o retrasos, se comunican de inmediato a todas las partes involucradas, lo que permite al equipo encontrar soluciones rápidamente. Estas reuniones también ayudan a evaluar si se necesitan recursos adicionales, como personal o maquinaria, para mantener el proyecto en marcha. Herramientas visuales como el Big Room mejoran aún más la comunicación, asegurando que todos los cambios se transmitan en el sitio claramente a los subcontratistas, lo que mantiene el proyecto avanzando sin interrupciones.
Adaptación Continua a las Condiciones del Proyecto
El LPS está diseñado para adaptarse continuamente a las condiciones de cada proyecto. Esta flexibilidad nos asegura que podamos ajustar nuestros planes en función de expectativas realistas, minimizando el riesgo de que los cambios de última hora afecten negativamente el cronograma o la calidad del trabajo.
Nuestro programa de obra se trata como un elemento vivo, que se actualiza regularmente a través de revisiones semanales basadas en los resultados del Percent Plan Complete (PPC). Con el Pull Planning, ajustamos los programas y las actividades según sea necesario para garantizar que cualquier modificación se maneje de manera eficiente. De esta forma, aseguramos que el proyecto se entregue a tiempo, sin sorpresas y con calidad mundial.
Conclusión: El valor agregado para nuestros clientes
El Last Planner® System nos permite ofrecer a nuestros clientes dos valores fundamentales: confianza y transparencia. Nuestra amplia experiencia en el uso de esta metodología asegura que los proyectos se gestionen de manera eficiente, cumpliendo con los plazos y los estándares de calidad acordados. La participación activa de todos los involucrados, desde los subcontratistas hasta el cliente, garantiza que los problemas se aborden de manera colaborativa y que cualquier posible inconveniente se resuelva sin sorpresas, minimizando riesgos y reforzando la confianza.
Además, el LPS promueve una planificación abierta, donde el progreso del proyecto es visible tanto para el equipo como para el cliente. Esto permite una retroalimentación constante y asegura que todas las decisiones se tomen con claridad y estén alineadas con los objetivos del proyecto. Al ofrecer esta transparencia, nuestros clientes pueden involucrarse activamente en el proceso, asegurando que se cumpla cada hito y agregando valor, entregando resultados que no solo cumplen, sino que superan las expectativas.