Ingeniería de Valor Explicada con Ejemplos
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Creemos que sí existe oportunidad para mejorar, tenemos que saberlo. Una de las maneras de sistemáticamente conocer dichas oportunidades es aplicando técnicas de IV (Ingeniería de Valor). Son una herramienta para garantizar la mejor versión del proyecto a tu cliente y usuarios.  Por esta razón, queremos compartir contigo nuestra visión única de ingeniería de valor. En esta publicación, ofreceremos una definición simple de 160 caracteres que aborda los aspectos esenciales. Luego, si deseas profundizar más, encontrarás una explicación exhaustiva del concepto más ejemplos de la vida real. 

La definición de 160 caracteres de la Ingeniería de Valor

La IV es una metodología utilizada para identificar oportunidades que aumentan el valor del proyecto maximizando su funcionalidad al menor costo posible. 

Desglosando el concepto de Ingeniería de Valor

Es simple, la ingeniería de valor es una forma sistemática de mejorar un proyecto. Sin embargo, hay dos ideas esenciales que diferencian la ingeniería de valor de cualquier otro método de resolución de problemas: la metodología y el valor. Para una comprensión más precisa, desglosamos el concepto en estas dos ideas.  

¿Cómo es la Ingeniería de Valor una metodología? 

La ingeniería de valor es una metodología, lo que significa que es un plan de trabajo estructurado. Seguir un método permite al equipo interdisciplinario a cargo producir resultados consistentes y mejores en cualquier disciplina u oficio de un proyecto. Ya sea que se encuentre en una situación en la que el desafío sea sustituir un material o sistema por otro, o limitar el impacto ambiental, la aplicación del método de la ingeniería de valor te llevará a una solución diferente pero precisa para cada situación. 

Dicho Plan de Trabajo sigue estas fases: 

  1. Fase de información: El equipo busca información relevante sobre el proyecto, incluidos los objetivos de los clientes o propietarios, los criterios clave y la definición de valor.
  2. Análisis de funciones: El objetivo aquí es identificar y comprender las necesidades del proyecto, producto o servicio, (qué hace, qué debe hacer)
  3. Fase creativa: Esta es la fase de lluvia de ideas. Aquí el equipo estudia la información recopilada en la fase 1 y se centra en definir posibles ideas de VE que puedan aportar beneficios tangibles (basados en las funciones de la fase 2) al proyecto. 
  4. Fase de evaluación: El equipo evalúa cada idea producida durante la sesión de brainstorming, algunas se mantienen y otras se descartan.
  5. Fase de desarrollo: El equipo desarrolla las ideas de la ingeniería de valor mantenidas en propuestas viables y técnicamente factibles. Cada una acompañada de una lista de pros y contras, junto con comparaciones de costos.
  6. Fase de presentación: El equipo hace una presentación formal escrita de sus hallazgos acompañada de una presentación oral a clientes, usuarios y diseñadores. En esta etapa final, el cliente puede determinar qué propuestas de valor se incorporarán al proyecto.

Puedes utilizar este proceso en cualquier fase del ciclo de vida del proyecto, es decir, durante la fase previa a la construcción, el diseño o la construcción. Aunque, las propuestas de  la ingeniería de valor realizadas durante la fase previa a la construcción son las más rentables.

¿Cómo proporciona valor la ingeniería de valor? 

Como se indica en el concepto, el objetivo de la Ingeniería de Valor es aumentar el valor del proyecto. El valor está vinculado a su funcionalidad en primer lugar, y los costos en segundo lugar. Por lo tanto, IV NO debe confundirse con una técnica para evitar estar por encima del presupuesto o únicamente para reducir costos. El verdadero objetivo es maximizar la función y el rendimiento mientras se buscan soluciones rentables. Se puede resumir en la fórmula siguiente: 

Para determinar la función (véase la fase 2 de la metodología), debe hacer preguntas como las siguientes: 

¿Cuánto tiempo durarán estos materiales o equipos? ¿Cuál es su rendimiento? ¿Se puede mejorar?

¿Qué tipo de mantenimiento necesitarán en el futuro? 

¿Funcionarán de manera más eficiente y costará menos operar? 

El mejor lugar para comenzar es preguntarse: ¿cuáles son las partes más importantes del proyecto y qué rendimiento desea que logre el proyecto?

Al final, la funcionalidad está determinada por los objetivos del propietario y del usuario. 

Ejemplos de ingeniería de valor

El siguiente ejemplo describe brevemente el proceso de IV realizado en la fase previa a la construcción, antes de entregar una estrategia de costos al cliente. 

Paso 1. El equipo revisó la información del proyecto, la RFP y los planos conceptuales para fabricar una estrategia de costos precisa para el cliente.

Paso 2. Al trabajar en la propuesta, el equipo y un asesor eléctrico identificaron que cambiar la ubicación de algunos transformadores resultaría en un ahorro en alimentadores de baja tensión dada la distribución que el cliente requería.

Paso 3. El equipo procedió a evaluar y desarrollar la solución. 

Paso 4. El equipo presentó esta solución como una alternativa y explicó las ventajas al cliente. 

Paso 5. Después de la reunión, el cliente validó la solución con su equipo técnico y aceptó la propuesta. Al final, esta solución IV fue rentable y mejoró la funcionalidad de la instalación.

También puedes consultar este estudio de caso de una construcción de puente donde se ahorraron aproximadamente $ 43,000,000 y 12 meses en total gracias a los trabajos de IV. Este ahorro proporcionó a la empresa constructora un ahorro financiero del 6% y una reducción del tiempo de trabajo del 17%.

En Resumen

La Ingeniería de Valor se trata de desarrollar ideas que generen valor mientras se busca optimizar los costos de manera sistemática. Recuerda, que lo que le distingue es que su objetivo central es la mejora de la funcionalidad del proyecto.

Esta práctica es fundamental para cualquier contratista que se esfuerce por la mejora continua. Es una forma de estar seguro de que estás siendo eficiente en cada paso del ciclo de vida del proyecto. Como resultado, los contratistas, clientes y usuarios estarán seguros de que la instalación construida es su mejor versión posible. 

Por esta razón, el proceso IV es parte de nuestro ADN. Estamos comprometidos a entregar proyectos de la más alta calidad a nuestros clientes y socios. Este método se suma a nuestra marca de agua interna: Forward Thinking, un marco que creamos como una guía interna que nos permite cumplir lo que prometemos sobre el presupuesto, el tiempo y la calidad.

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