A través de los años, hemos tenido la oportunidad de trabajar con una de las escuelas de estudios superiores más prestigiosas de México, el ITESM. Nuestro primer trabajo fue cuando nos unimos para construir el Gimnasio Institucional y de Usos Múltiples dentro del campus León, en 2016.
Más recientemente, en 2021, empezamos con la construcción del complejo residencias, el cual cuenta con 247 habitaciones y está ubicado en el campus Querétaro.
El proyecto Espacio Reflexión se ejecutó en el 2016, dentro del campus Monterrey.
Especificaciones del proyecto
Este proyecto consistió en la construcción de un espacio colectivo que, según la visión del TEC de Monterrey, serviría para que los estudiantes pudieran encontrar un espacio de paz y serenidad en su vida diaria. Este concepto fue creado por los arquitectos Alberto Kalach y Raquelt Font, en conjunto con la institución.
El Espacio de Reflexión, como se le bautizó al edificio, tuvo una construcción total de 596 m² y huella de 3,800 m². Iniciamos operaciones en diciembre 2018 para concluir con la entrega en febrero 2020.
Soluciones y desarrollo
La edificación estuvo totalmente realizada con un concreto arquitectónico con pigmentación y un acabado aparente. Los únicos soportes que se utilizaron fueron unos muros cargadores de 40 cm de espesor y losas reforzadas por trabes.
Por esta razón, los muros fueron parte fundamental de este proyecto. Básicamente, eran el esqueleto del edificio. Debido a su especial acabado, llevaron una inspección muy rigurosa. Cada uno fue inspeccionado por nuestro equipo, en colaboración con la Gerencia de proyectos del ITESM, para cerciorarnos que cumplieran con los más altos estándares de calidad.
Por otra parte, uno de los mayores retos que se presentaron fue el colado de un tragaluz de concreto de forma cónica con un diámetro inicial de 3 m y un diámetro final de 2 m y 20 cm, con altura de 2 m y 30 cm.
Para la construcción del tragaluz, el elemento más icónico del Espacio de Reflexión, trabajamos con los subcontratistas y proveedores especializados. Se seleccionó madera traída de Finlandia que cumpliera con las propiedades indicadas para lograr el acabado aparente que requería el tragaluz y a su vez, fuera fácil de montar. La madera llegó al sitio y fue armada por nuestros carpinteros, para después darle la forma cónica y montarla con una grúa.
Finalmente, otro reto relevante a destacar fue el espacio reducido que teníamos para maniobrar al momento de la construcción. Esto debido a que nos propusimos a alterar en lo más mínimo el espacio exterior. Como resultado, se conservó la vegetación y árboles del lugar.
Conclusión
Nos llena de orgullo poder ser parte de proyectos con trascendencia. Compartir la visión de nuestros clientes, siempre será de las más grandes satisfacciones. Hemos logrado una sinergia colaborativa que impulsa la relación ganar-ganar entre ambas compañías.
Esperamos poder seguir dejando huella en el sector educativo en conjunto con instituciones admirables, como el ITESM.
